En su estudio, del que informa Europapress los investigadores demuestran que si el calentamiento global alcanza los 2,7 °C, solo se conservaría el 24% de la masa glaciar actual. Sin embargo, si el aumento de temperatura se limita a 1,5 °C, como se establece en el Acuerdo de París, se podría conservar más del doble de hielo.
El estudio pone de relieve que por cada 0,1 °C adicional de calentamiento, el mundo corre el riesgo de perder aproximadamente un 2 % más de hielo glaciar. Estos hallazgos, publicados en Science, indican que Incluso si las temperaturas globales se estabilizaran en el nivel actual de 1,2 °C, se perdería un 39% de la masa glaciar global en comparación con los niveles de 2020, lo que contribuiría con más de 10 centímetros al aumento global del nivel del mar.
En la investigación han participado 21 científicos de diez países, que utilizaron ocho modelos de glaciares para calcular la posible pérdida de hielo de más de 200.000 glaciares fuera de Groenlandia y la Antártida. Además, por primera vez, proyectaron la evolución global de los glaciares en escalas de tiempo multicentenarias, y lo hicieron utilizando ocho modelos en lugar de uno o dos. La mayoría de los estudios sobre glaciares se detienen en el año 2100, lo cual resulta problemático al simular el impacto a largo plazo de las políticas climáticas actuales, dada la respuesta a largo plazo de los glaciares a lo largo del tiempo.
"Las decisiones que tomemos hoy tendrán un impacto durante siglos y determinarán cuánto de nuestros glaciares se puede preservar", afirma en un comunicado Harry Zekollari, coautor principal de la Vrije Universiteit Brussel, quien inició esta investigación como investigador postdoctoral en la Cátedra de Glaciología del Departamento de Ingeniería Civil, Ambiental y Geomática (D-BAUG) de la ETH de Zúrich.
En todos los escenarios estudiados, los glaciares pierden masa rápidamente durante décadas y luego continúan derritiéndose a un ritmo más lento durante siglos, incluso sin un calentamiento adicional. Esta respuesta a largo plazo significa que los glaciares seguirán sintiendo los efectos del calor actual en el futuro, retrocediendo gradualmente a mayores altitudes antes de alcanzar un nuevo equilibrio.