“Después de lo que pasó, está claro que es imprescindible agilizar la regulación del almacenamiento, eliminar las barreras que dificultan la integración de las renovables en la red e implementar los mecanismos necesarios que den resiliencia al sistema. Solamente esto permitirá tener un futuro más sostenible”, señalan desde Sam Energia. “No será rápido, pero es técnicamente posible”, añden.
La cooperativa incide, asimismo, en que “es necesario un compromiso político claro que garantice las medidas necesarias que permitan llevar a cabo la transición energética”. Así pues, concluye, “la clave para un sistema energético sostenible no es cuestionar a las renovables, sino mejorar la gestión y la infraestructura de la red”.
"Las nucleares y las energías fósiles no son la respuesta, porque conllevan riesgos para la sociedad y dependencias geopolíticas. Las opiniones que buscan desprestigiar a las renovables a menudo responden a intereses privados o económicos", prosiguen. Desde Som Energia, reafirman su compromiso con un futuro 100% renovable, transparente, distribuido y participativo, y que tenga en cuenta el interés de toda la ciudadanía y el planeta.