Ante la comparecencia de Pedro Sánchez en el pleno del Congreso de este miércoles, que ha hecho especial alusión al reabierto debate del cierre de las centrales nucleares, Greenpeace coincide con el presidente en que las nucleares "no aportaron ni resiliencia frente al apagón ni capacidad para una recuperación temprana, sino todo lo contrario", explica la organización en un comunicado.
Sin embargo, la organización ambiental lamenta que el presidente se muestre abierto a "renegociar el calendario de cierre nuclear", aunque aplaude "que las premisas de negociación sean mantener la máxima seguridad, garantizar la estabilidad de la red y que los costes los paguen las empresas propietarias".
Francisco del Pozo, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace: "La energía nuclear es un lastre para la estabilidad en la red porque no es lo suficientemente flexible para complementar a las renovables y porque alargar su vida útil requiere una costosa inversión. Además, genera residuos peligrosos, así que solo estaríamos ahondando en su ya ruinosa operación. Si hay una lección clara de este apagón es que el futuro no está en la nuclear ni en el gas: el futuro será 100% renovable, flexible, eficiente, suficiente, seguro y justo, o no será".
Sánchez también ha destacado en su intervención la necesidad de eliminar los combustibles fósiles para mitigar la crisis climática y evitar la pérdida de riqueza dirigida a los países productores de petróleo y gas. Desde Greenpeace coinciden con el presidente, pero consideran importante añadir que "la crisis climática está también agravando eventos climáticos extremos como la DANA de Valencia, y que son las empresas petroleras y gasistas las que deberían pagar impuestos extraordinarios, como el que se les retiró recientemente, por ser las principales responsables y causantes del cambio climático".
Por último, la organización ambiental considera que "el debate sobre la seguridad debe ir más allá del rearme", ya que donde habría que poner el foco es en la "resiliencia frente al cambio climático y la autonomía estratégica que ofrece un sistema energético 100% renovable y no dependiente de oligarquías fósiles". Por ello, Greenpeace critica la intención del Ejecutivo socialsta de incrementar del gasto militar, un plan de rearme que incluye más compras de armas a Estados Unidos, algo que "detraerá dinero para inversiones responsables fundamentales para la adaptación climática y la transición energética limpia", señalan.
Artículos relacionados