Iberdrola -informa Europa Press- ha manifestado su "asombro" por las declaraciones de la presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, y la directora general de Operaciones de Red Eléctrica, Concepción Sánchez, "que parecen confundir las consecuencias del apagón con sus causas". Fuentes de la compañía que dirige Mario Ruiz-Tagle consideran que el sistema eléctrico nacional no contaba con una capacidad de control de tensión suficiente (lo cual sería asunto competencia de Red Eléctrica, REE). El día 27, víspera del incidente, REE -recuerdan desde Iberdrola- programó la actividad de 10 centrales síncronas con capacidad para regular tensión el día 28. Sin embargo, el número final de centrales síncronas acopladas fue nueve, el más bajo desde el inicio de año. Red Eléctrica ha asegurado que efectivamente al final solo fueron 9 las centrales síncronas (porque una anunció su indisponibilidad el mismo día 27), pero que, tras la evaluación correspondiente (que REE también ejecutó el mismo día 27), y la toma de una serie de medidas complementarias, consideró que el control de tensión estaba asegurado. El operador del sistema ha acusado a las eléctricas de haber ejecutado "disparos incorrectos" (desconexión de generación), que fueron los que propiciaron los primeros problemas de tensión, "disparos incorrectos" a los que reaccionaron otras centrales desconectándose ya en cascada y produciendo el apagón final.
Iberdrola España reconoce -informa Europa Press- que "una vez iniciada la reacción en cadena, las protecciones habituales del sistema eléctrico no pudieron detener ni contener este proceso. Algunas de estas protecciones pudieron incluso contribuir al fenómeno de sobretensión contribuyendo al alza de las tensiones".
La compañía eléctrica en todo caso acusa a REE de ocultar información. Aunque Red Eléctrica dispone en tiempo real de todos los datos del sistema relativos al suceso del 28A, el operador "no ha facilitado a las empresas información detallada de su actividad hasta la rueda de prensa celebrada esta mañana, dirigida únicamente a medios de comunicación".
Por otro lado, Iberdrola asegura que, desde el inicio del incidente, ha entregado la información requerida con transparencia a todos los organismos nacionales e internacionales concernidos en la investigación, incluidos tribunales de justicia, Comité de Análisis o la propia Red Eléctrica.
"REE no cumplió con su función principal"
Iberdrola España considera que, al operar "de forma negligente y temeraria", REE no ha cumplido con su función principal de garante de la continuidad y seguridad del suministro, ni de la correcta coordinación del sistema de producción y de la red de transporte.
Además, alerta de que el operador no ha hecho referencia a las oscilaciones que se produjeron días antes del gran apagón e incluso horas antes del cero energético, ni a los informes de la propia REE, que ya desde hace años venían alertando, según Iberdrola, de la pérdida de seguridad de suministro debido a la falta de energías síncronas en el sistema y de la pérdida de tensión (las energías síncronas las dan las centrales nucleares, de gas e hidráulica; Iberdrola produjo en sus centrales nucleares el año pasado más electricidad que con todos sus parques eólicos; y, además, cuenta con el parque de centrales de gas más importante de España y con más potencia hidráulica que ninguna otra compañía).
Iberdrola España incide en que el operador "único y exclusivo" tiene todas las herramientas necesarias para gestionar el mix energético, como de hecho viene haciendo desde el apagón, "cuyos costes están pagando ya los consumidores españoles debido a la mayor introducción de gas en el sistema con el consiguiente aumento de las emisiones".
Asimismo, considera importante que se explique el funcionamiento de la interconexión con Francia y que Entso-e (la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad, por sus siglas en inglés) sitúa, según Iberdrola, como uno de los orígenes del problema.
En concreto, fuentes de Iberdrola citadas por la agencia Europa Press aseguran que el día 22, en el que también se produjeron fuertes oscilaciones con afecciones en el suministro nacional, REE decidió gestionarlo de forma distinta al día 28, evitando así un posible apagón.
Comportamiento ejemplar
Asimismo, la eléctrica sostiene que el comportamiento de su personal y todos activos de generación fue intachable antes, durante y después del incidente, y mantiene su compromiso de adoptar las medidas legales necesarias en defensa de sus derechos y los de sus clientes.
En este sentido, indica que se activaron los distintos comités de emergencia, con presencia continuada las 24 horas del día, de más de 900 empleados encargados de la operación de las cerca de 400 centrales de generación y centros de control, y de los más de 1.000 empleados de distribución en distintas instalaciones.
A partir de ese momento, Iberdrola asegura fue siguiendo las instrucciones de Red Eléctrica en el proceso dirigido por esta entidad para ir incorporando paulatinamente la generación y la demanda en la misma medida.
"A lo largo de su extensa trayectoria, Iberdrola ha venido demostrando su buen hacer en la prestación de este servicio esencial que, de ninguna manera, pueda verse empañado ahora por un señalamiento infundado y malintencionado", concluyen las fuentes.
Los principales accionistas de Iberdrola son el fondo soberano de Catar (Qatar Investment Authority), el fondo estadounidense BlackRock y el banco público Norges de Noruega.
