Estas son todas las claves del Real Decreto anti-apagón que ha aprobado el Gobierno

Hacer virtud de la necesidad. España se fue a cero el día 28 de abril y, dos meses después, el 24 de junio, el Gobierno pisa a fondo el acelerador de la transición energética para evitar sucesos similares en lo por venir… pero no solo. Esa es la sensación que ha dejado de momento el RDL que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros (habrá que leer despacio en todo caso la letra pequeña del Real Decreto-ley cuando sea publicado). De todos modos, la sensación es esa: que el Gobierno ha hecho a golpe de apagón lo que debía haber hecho mucho antes. O lo que debía haber ido haciendo a lo largo de los dos últimos años. ¿Por ejemplo? Ampliar el radio del autoconsumo, algo en lo que todo el mundo lleva mucho tiempo de acuerdo. ¿Por ejemplo? Desarrollar la figura del agregador independiente, tanto tiempo demandada así mismo por la inmensa mayoría de los agentes del sector. ¿Por ejemplo? Regular la figura del gestor del autoconsumo (habrá que leer despacio el RDL).

Sea como fuere, parece como si muchas medidas que llevaban mucho tiempo en el cajón solo han visto ahora por fin la luz… a golpe de apagón. Porque ese ha sido el pretexto. El Gobierno presentó la semana pasada su informe sobre el cero energético, informe en el que repartía culpas (probablemente con la boca pequeña) entre el operador del sistema todo, Red Eléctrica, y las eléctricas (Iberdrola, Endesa y compañía); y anunció al mismo tiempo que hoy presentaría un RDL con toda una batería de medidas para prevenir (y evitar) futuros ceros y, de paso, para acelerar la transición energética.

Y efectivamente eso es lo que la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, ha anunciado hoy: un RDL que contiene para empezar

(1) medidas para el control del cumplimiento de las obligaciones de los distintos agentes (grosso modo para que no vuelva a suceder lo que, según Red Eléctrica, sucedió el 28A, que las eléctricas no cumplieron con su obligación de controlar la tensión a pesar de eso, de que están obligadas, y a pesar de que, además, cobran por ello);

(2) medidas para la inclusión de nuevas herramientas para reforzar el sistema; y

(3) medidas para impulsar la electrificación, el almacenamiento y la flexibilidad.

Todas estas cuestiones –explica el Ministerio- son resultado del trabajo del Comité para el análisis de las circunstancias que concurrieron en la crisis de electricidad del pasado 28 de abril.

Sara Aagesen, ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico: “el objetivo de fortalecer la resiliencia de nuestro sistema eléctrico adquiere especial relevancia en el contexto actual, un contexto complejo y geopolíticamente muy, muy complicado. Impulsar la transición energética, impulsar la electrificación de la demanda industrial, la movilidad sostenible, la entrada de tecnologías y soluciones más innovadoras, como es el almacenamiento, la flexibilidad, nos permite hacer un sistema más robusto, más solvente, con facturas más estables, más previsibles para la ciudadanía, los autónomos, para las pymes y para nuestra industria. En definitiva, más autonomía estratégica en un mundo complejo, incierto y volátil”

El Real Decreto-ley, que está en línea con el informe que fue aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional (y presentado hace una semana en el Consejo de Ministros), incluye un paquete de actuaciones y medidas organizadas en tres grandes bloques, según ha explicado la ministra: el primero, refuerzo de la supervisión, de la verificación, del cumplimiento de las correspondientes obligaciones y de la transparencia; y, por otro lado, refuerzo de las capacidades de control de tensión y de amortiguamiento de las oscilaciones. El segundo bloque está centrado en el almacenamiento y la flexibilidad; y el tercero, en la electrificación.

Sara Aagesen: “a pesar de que el día 28 existían todos los elementos necesarios para controlar tensión en el sistema, bien no fueron programados en la magnitud adecuada, o bien los distintos actores necesarios para regular tensión no se comportaron como se esperaba, o bien fue una combinación de ambas”

El RDL introduce dos líneas de actuación: el refuerzo de la supervisión, verificación y cumplimiento de transparencia, y también el refuerzo de las capacidades de control de tensión y de amortiguamiento de las oscilaciones.

La CNMC analizará si cada agente hizo lo que debía y vigilará de ahora en adelante
Por un lado, se establece que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, en un plazo de seis meses, tiene que elaborar un informe de seguimiento y cumplimiento de las obligaciones de control de tensión por parte de todos y cada uno de los operadores que tienen obligación para ello. Además, lo que hará es elaborar a partir de entonces una actualización cada tres meses. Por otro lado, en 12 meses llevará a cabo un plan de inspección de todas y cada una de las capacidades de reposición del sistema.

Sara Aagesen: “la reposición del suministro el pasado 28 de abril fue ágil, exitosa y así lo han avalado distinta instituciones internacionales. Sin embargo, también entendimos que del trabajo del Comité [de análisis del apagón] era importante extraer lecciones (…). Lo que hacemos con esa inspección es conocer que todos los elementos que tienen que estar disponibles para esa reposición estaban funcionando a lo largo de todo el territorio como debían”

Después de los 12 meses señalados, cada tres años el CNMC inspeccionará todos y cada uno de estos elementos.

El Gobierno confía a Red Eléctrica la propuesta de mejoras
Por otra parte, el RDL le fija un plan de trabajo y calendario al operador del sistema, Red Eléctrica, durante los próximos 15 meses y con carácter trimestral, para que, cada tres meses, elabore para las distintas instituciones competentes propuestas de regulación técnica sobre distintos aspectos que son importantes y concretos para el funcionamiento del sistema eléctrico. Entre otros, por ejemplo, la instalación y la correcta configuración de sistemas de estabilización, los conocidos como PSS o POD, en este caso son sistemas necesarios para mejorar la capacidad de amortiguamiento del sistema.

“Este primer paso lo debe hacer [REE] en tres meses”, ha dicho la ministra.

También una nueva regulación sobre cuál es la velocidad en la que puede cambiar la tensión dentro del sistema, para lo cual REE tendrá un plazo de seis meses. O, por ejemplo, la programación de restricciones técnicas para incorporar las novedades, la innovación, nuevas soluciones que puedan llegar, y en este caso el RDL da un plazo a REE de 12 meses.

En definitiva, actuaciones que REE tiene que presentar cada tres meses “y, luego, las distintas autoridades competentes –ha añadido Aagesen- deberán trazar y elaborar las disposiciones que sean necesarias en un plazo de seis meses”.

Planificación
El nuevo RDL incorpora a la planificación vigente una novedad, y es que, por primera vez, se podrán incorporar modificaciones a esa planificación referidas a la calidad (hasta ahora esas modificaciones se referían a propuestas de nueva conexión de generación o propuestas de nueva conexión de demanda). El objetivo que esta medida persigue el Gobierno es agilizar la incorporación al sistema de las tecnologías más vanguardistas y/o con más alto impacto en materia de control de tensión.

Sara Aagesen, ministra para la Transición Ecológica: “cuando hablamos de planificación, las propuestas que llegan de la mano de las comunidades autónomas, en este caso, o de las distinta empresas, son propuestas que lo que hacen es solicitar conexiones para generación o bien posiciones para consumo. En este caso, por primera vez nos habilitamos para lanzar una modificación puntual exclusivamente para mejorar la calidad en la red, modificaciones que se centran por primera vez en esa gestión de la red de transporte”

Además, y para evitar la elusión de responsabilidades (o al menos da esa sensación), el RDL que ha aprobado hoy el Consejo de Ministros también incorpora “algo tan importante –ha explicitado la ministra- como aclarar las responsabilidades de todos los actores que participan en la infraestructura compartida de evacuación, lo que se conoce como redes sociales mancomunadas”.

El objetivo de esta medida es “ganar transparencia, pero sobre todo tener muy claro cuál es el reparto de responsabilidades de los distintos agentes que forman parte de esa infraestructura compartida de evacuación”.

Segundo bloque: almacenamiento y flexibilidad
El almacenamiento y la flexibilidad son fundamentales, según el Ministerio, en una transición energética como la que nos lleva. Así, constituyen –ha dicho Aagesen- pilares esenciales “para aportar robustez, para gestionar, para mejorar la calidad de suministro y para conseguir precios más competitivos para los consumidores” (el Gobierno lanzó hace unas semanas un nuevo paquete, dotado con 700 millones de euros, para subvencionar este tipo de instalaciones de almacenamiento).

Pues bien, este RDL introduce “nuevas medidas innovadoras para agilizar la tramitación y reducir también los cuellos de botella en torno a la flexibilidad y el almacenamiento”.

Según el Ministerio, un despliegue ágil del almacenamiento lo que debe hacer es primar la hibridación, es decir, que las baterías se instalen en aquellos espacios donde existen ya parques renovables, espacios conocidos, antropizados, en los que la instalación de sistemas de almacenamiento de electricidad amplía las ventajas que aportan al mix las energías renovables a otros periodos horarios distintos, mientras se minimiza la afección ambiental.

Y ojo al dato, que Aagesen ha asegurado que el Ministerio defenderá la prioridad de despacho para “aquellos proyectos que apuesten por ese almacenamiento, como es el caso de la tecnología termosolar” (que llevaba mucho tiempo siendo marginada en ese sentido –siendo obligada a parar de generar en muchos escenarios en los que se priorizaba la generación con otras tecnologías contaminantes- y mucho tiempo así mismo demandando esa prioridad).

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha anunciado que el nuevo Real Decreto-ley incluye una batería de medidas de fomento de la flexibilidad y que, además, el Gobierno incorporará al ordenamiento jurídico nacional un procedimiento para establecer lo que ha presentado como un Objetivo Nacional de Flexibilidad.

Sara Aagesen: “la flexibilidad, esa capacidad que va a tener y que tiene el sistema eléctrico para que determinados sujetos y tecnologías puedan adaptarse a los cambios de la oferta y la demanda de energía en distintos momentos, en segundos, en horas, en días o incluso a lo largo del año… también fomentamos medidas para esta flexibilidad, incluyendo al ordenamiento jurídico español el procedimiento para establecer el Objetivo Nacional de Flexibilidad, facilitar su desarrollo y mandatar a todas y cada una de las instituciones su promoción”

El RDL aprobado hoy desarrolla así mismo “figuras clave tan importantes como el agregador independiente”, que está llamado a participar activamente en la gestión de la demanda, permitiendo que consumidores, que almacenamiento, que generación distribuida, participen en los distintos mercados.

El real decreto-ley crea así mismo una figura nueva, muy demandada desde hace tiempo por el sector, como es el “gestor del autoconsumo colectivo”, que está llamado a facilitar a los distintos autoconsumidores colectivos todo lo relacionado con los procedimientos administrativos, la tramitación y la gestión.

Y el tercer bloque, la electrificación
El tercer gran objetivo que persigue el Ministerio con este RDL es facilitar la descarbonización de los sectores del transporte e industrial, y esa descarbonización pasa en muy gran medida por la electrificación del parque móvil (caso del transporte) o por la sustitución del gas natural (u otros combustibles fósiles que muchas industrias emplean ahora en sus procesos de producción) por electricidad de origen exclusivamente renovable.

Según el Ministerio, ello conlleva además varios beneficios asociados, como la atracción de inversión hacia los diferentes territorios y la industrialización en general. Y, en este marco, las redes jugarían un papel fundamental, motivo por el cual “hemos impulsado –asegura la ministra- una planificación mucho más ágil y mucho más participada. Por primera vez, en la última planificación, aprobada en el año 2022, y con el Horizonte 2026, se planteó una participación universal, pues hasta entonces solo los distintos sectores habían participado”.

En esa línea –ha recordado Aagesen-, el Ministerio ya ha iniciado el nuevo ciclo de planificación Horizonte 2030, “con un foco especial en un concepto fundamental en nuestro país de oportunidades, como es la descarbonización industrial y la apuesta por la cadena de valor”.

Planificación
El RDL apuesta por la agilización de la planificación, “y lo que hacemos es que la planificación eléctrica se hará cada tres años [hasta ahora se hacía cada seis], con posibles modificaciones puntuales cada dos años”. La ministra ha aprovechado su comparecencia hoy para anunciar en ese sentido que “en las próximas semanas vamos a iniciar las reuniones trilaterales entre el Gobierno, el operador del sistema [Red Eléctrica] y las comunidades autónomas, en el marco de la planificación que ya tenemos iniciada, la planificación de la red de transporte 2025-2030”.

Otro anuncio hecho hoy por Aagesen, también traído al hilo del asunto de la planificación y las redes, ha sido el relativo a la aprobación, hoy, de otro real decreto que vehicula una dotación de 931 millones de euros para invertir en la red de transporte, partida que va con cargo a los fondos europeos: componente 31 del programa RepowerEU. El objetivo de esa inyección es mejorar la “solvencia, robustez y resiliencia” de la red de transporte para su integración en ella de “proyectos estratégicos de descarbonización”, todo lo cual redundará en ahorros de costes para la ciudadanía (se supone que lo que van a aportar esos proyectos al sistema –en peajes o costes que habrán de sufragar- será mayor que lo que va a demandar el propio sistema en gasto para la mejora que va a necesitar para integrar esos proyectos).

La ministra por otro lado ha adelantado que la tramitación de todos esos proyectos será “muchísimo más ágil” y que el RDL además incluye medidas “para evitar la especulación y el acaparamiento”.

Sara Aagesen: “si bien esta nueva planificación pone el foco en la industria, con este real decreto ley también nos comprometemos a una tramitación muchísimo más ágil para que todos estos proyectos lleguen. Por eso, dado que el acceso a las redes es tan estratégico, tenemos que evitar el uso ineficiente del lo mismo. Así, incluimos en este RDL medidas como acotar los permisos de conexión de la demanda a 5 años, es decir, se incorpora una caducidad, en este caso a toda la Alta Tensión. Y por otro lado, acotamos también la finalidad del acceso que ya ha sido concedido, la acotamos para que se corresponda con un uso concreto, evitando así la especulación y el acaparamiento”

Más recursos públicos para las electrointensivas
El Gobierno anunció la semana pasada –ha recordado Aagesen- que destinará 600 millones de euros a la denominada compensación de costes indirectos del CO2 (una subvención a las grandes industrias electrointensivas, aquellas en cuyos procesos fabriles la energía pesa como el mayor coste de producción, en algunos casos, hasta más del 50%).

Sara Aagesen: “vamos a dar hoy un paso más y avanzamos que, en este nuevo contexto [de incertidumbres geopolíticas], y para proteger a la industria, para apostar por la electrificación, vamos a incluir la exención del 80% de los peajes a los consumidores electrointensivos durante todo este año 2025. Es una medida que ya intentamos llevar a cabo a finales del año pasado, como saben. Cumplimos ahora con nuestro compromiso y favorecemos, como digo, la electrificación de sectores tan importantes como son los electrointensivos”

Más fondos para el hidrógeno verde
La comparecencia hoy de Aagesen en el Consejo de Ministros ha servido así mismo para que la titular de la cartera de Transición Energética avance, más allá del paquete del RDL anti-apagón, otras “medidas de descarbonización y competitividad industrial”. Entre ellas, la ministra ha destacado un real decreto, también aprobado hoy en el Consejo, con una dotación de 377 millones de euros para el desarrollo de proyectos de hidrógeno, “que podrán optar a esa financiación, que llega de la mano del Gobierno de España –ha concretado Aagesen- a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”.

Autoconsumo
El RDL anti-apagón también incorpora medidas relativas al autoconsumo, medidas que plantea “para favorecer la competitividad de nuestra industria, pero también de los consumidores”.

Son varias, pero quizá la medida estrella es la denominada 5x5, que significa que el Gobierno amplía el radio del autoconsumo a 5 kilómetros para proyectos de un máximo de cinco megavatios (5 MW).

Hasta ahora la Administración solo consideraba autoconsumidor o autoconsumidora a aquella persona que se encontrase a una distancia máxima de 2 kilómetros de la instalación solar fotovoltaica a la que quisiera asociar su consumo (esa consideración le permitía evitarse el pago de peajes, por lo que hacía más atractivo aún el autoconsumo: ahorras en electricidad, y ahorras en los peajes que también conlleva la factura eléctrica). Pues bien, ahora esa distancia crece hasta llegar a los 5 kilómetros.

Vehículo eléctrico
El RDL hoy aprobado incluye también medidas “para autorizar de forma más ágil” el despliegue de infraestructuras para la recarga de vehículos eléctricos, “en línea –ha dicho la ministra- con las recomendaciones que nos han llegado del sector y en línea también con las recomendaciones que llegaron del Grupo de Gobernanza para el seguimiento del despliegue de Infraestructura del Vehículo Eléctrico”. Ello –adelanta el Ministerio- beneficiará no solo al usuario o usuaria final, sino también a la industria de la automoción asentada en el territorio.

Eficiencia energética, climatización
La ministra ha adelantado hoy en el Consejo de Ministros además que, “en los próximos días”, el Gobierno va a aprobar ayudas por valor de 500 millones de euros para la eficiencia energética: 200 millones para edificios del sector terciario (servicios), 300 millones, para la industria.

Para el sector industrial, el RDL aprobado hoy satisface una vindicación que el sector llevaba tiempo haciendo: el establecimiento de un Impuesto de Actividades Económicas reducido para la incorporación de bombas de calor industriales (bombas eléctricas que sustituyen calderas de gas fósil)

En cuanto a la climatización, el RDL modifica la Ley de Propiedad Horizontal para facilitar que las comunidades de propietarios puedan optar por soluciones de aerotermia, “como ya hicimos en su día –ha recordado la ministra- con el autoconsumo”. Además, con el fin de incentivar tecnologías como la aerotermia, el nuevo decreto permitirá que los ayuntamientos establezcan bonificaciones al impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) o sobre el impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO).

Tramitación de instalaciones de aprovechamiento de las energías renovables
El nuevo RDL incorpora la posibilidad (para proyectos anteriores a 2018) de solicitud de ampliación del quinto hito, que es el correspondiente a la puesta en servicio de la instalación. También se clarifica la situación del quinto hito para algún obstáculo que no es culpa del promotor. "Y también, para el quinto hito -ha dichola ministra-, se permite a todas las instalaciones que puedan cambiar ese calendario cada seis meses para permitir una entrada escalonada y eficiente de ese parque renovable".

Sara Aagesen, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico: “se trata por tanto de un paquete de actuaciones y medidas alineadas con el informe que presentamos hace tan solo una semana [el informe sobre el apagón], que refuerzan la electrificación, que refuerzan también la supervisión, que ayudan a la industria, a la movilidad y a la evolución hacia un sistema energético cada vez más eficiente. Nuestro compromiso con todos los ciudadanos era identificar las causas y poner las medidas, anticiparnos, y proteger, esta evolución del sistema energético (…). Y es lo que hoy hemos hecho con este real decreto ley, en un marco además de incertidumbre y de conflictos, en el que la autonomía estratégica es fundamental. Y lo hacemos mejorando los controles y la supervisión, vigilando el cumplimiento de esas obligaciones, integrando nuevos elementos innovadores en nuestro sistema energético, y apostando por la flexibilidad, el almacenamiento y la electrificación”